1. Identifique los pensamientos y situaciones que le generan malestar y busque desviar su atención a través de actividades o hablando con otras personas. Reconozca sus emociones y acéptelas, compártalas con personas de su confianza. Estar confinado en casa no es sencillo y podemos experimentar nuevas sensaciones.
  2. Evite la sobreinformación y la información falsa, tanto por redes sociales como los noticieros o conversaciones con amigos o familiares. Elija un período del día para informarse, ya sea en una hora en específico, o bien, escoja entre los informativos de la mañana, la tarde o la noche. Evite escuchar y buscar información fuera del horario establecido. No comparta información que no provenga de fuentes oficiales ya que podríamos confundir a otras personas y causarles angustia.
  3. Cuando busque información que sea de fuentes confiables como el Ministerio de Sanidad. En caso de tener dudas sobre los síntomas, contacte las líneas habilitadas para ello.
  4. Enfóquese en que, durante este tiempo en casa, estamos aportando un bien para nosotros mismos y la sociedad en general. Somos parte de la solución al problema al colaborar quedándonos en casa. ESTAMOS SALVANDO VIDAS.
  5. Utilizar la tecnología para mantenerse unidos con los familiares y amigos. Realice videollamadas, envíe mensajes o haga llamadas a personas significativas. Activar nuestras redes sociales nos protege.  
  6. Manténgase activo y limite el tiempo que pasamos expuestos a la sobreinformación a través de la tecnología. Busque rutinas de ejercicio en casa, de acuerdo con su capacidad física. Organice actividades manuales, dedique tiempo a actividades domésticas, aproveche este tiempo para realizar nuevas actividades que por falta de tiempo no ha podido realizar. En caso de estar en familia, pueden dedicarse a realizar actividades en grupo (ej. Jugar juegos de mesa, a las cartas, mímicas, etc.).
  7. Planeemos una estructura y una rutina diaria que podamos cumplir. Esto nos dará seguridad. Tener un propósito durante el día nos mantendrá ocupados y activos. Por ejemplo, por la mañana hacemos el desayuno y hacemos nuestros deberes laborales, académicos o en el hogar; por la tarde podemos jugar con la tecnología o ver televisión; y por la noche, hacer actividades en familia como salir a aplaudir al personal de salud a las 20hrs, esta es una buena forma de empezar con organizar nuestra rutina.
  8. ¡Somo un equipo! Ayudémonos mutuamente y colaboremos para hacer de la convivencia un tiempo llevadero. Aprovechemos para conversar y apoyarnos cuando lo requiramos.
  9. En cuanto a los pequeños, organizarle una rutina con períodos de descanso y dediquémosle tiempo para escucharlos y jugar con ellos.
  10. Siga en todo momento las instrucciones de precaución determinadas por las autoridades sanitarias. Esto nos dará seguridad de que estamos evitando factores de riesgo para nuestra salud y que estamos aportando al cuidar a las demás personas.
  11. En caso de que reconozca que la situación le es difícil de controlar, hable con personas significativas o busque opciones de atención psicológica a distancia en su región (vía online o líneas telefónicas).

RECUERDE: ESTO ES TEMPORAL.